El THC o delta-9-tetrahidrocannabinol es, con diferencia, el más conocido de estos cannabinoides, pero ciertamente no es el único compuesto químico potente nativo de la planta de marihuana. El delta-8-THC, uno de los cuatro cannabinoides más comunes, es similar a su primo psicoactivo, el THC, con efectos similares pero con varias diferencias clave.
¿Qué es el Delta-8-THC?
Según el Instituto Nacional del Cáncer, el delta-8-THC puede definirse como: “Un análogo del tetrahidrocannabinol (THC) aún no conocido en Italia, con propiedades antieméticas, ansiolíticas, estimulantes del apetito, analgésicas y neuroprotectoras. [Delta-8-THC] se une al receptor CB1 acoplado a la proteína G cannabinoide, ubicado en el sistema nervioso central… Este agente exhibe una potencia psicotrópica menor que el [delta-9-THC], la forma principal de THC que se encuentra en el cannabis. "
El delta-8-THC es un tipo de THC que es químicamente diferente del delta-9-THC por solo unos pocos enlaces atómicos y ofrece potentes efectos psicotrópicos. Si bien el delta-8-THC existe de forma natural solo en fracciones de un porcentaje, las empresas están encontrando valor en concentrar cannabinoides esotéricos por sus efectos y aplicaciones psicoactivas únicas.
La diferencia entre Delta-8 y Delta-9 es sutil: ambos te drogarán, pero el Delta-8 es menos potente que el Delta-9. Muchas personas informan que el Delta-8 es una experiencia psicoactiva más suave y que genera menos ansiedad que el más conocido Delta-9. También parece tener posibles efectos terapéuticos adicionales a los del THC normal, como un mejor alivio del dolor, pero estas afirmaciones aún deben evaluarse en estudios clínicos.
Basándonos en estas anécdotas, el Delta-8 se está convirtiendo rápidamente en un nuevo y popular producto de cannabis en el mundo del cannabis. Debido a sus efectos similares al THC, se encuentra cada vez más en muchos productos de cannabis, como cartuchos para vapear, refrescos, gomitas y tinturas. El aumento de popularidad refleja la moda del CBD (cannabidiol) que ya hemos visto y, al igual que con el CBD, todavía no hay mucho control de calidad sobre los productos. Se hacen muchas de las mismas afirmaciones positivas sobre los productos Delta-8, aunque los científicos aún tienen que estudiar sus efectos en profundidad.